Los juegos de mesa basados en equipos son aquellos en los que los jugadores forman equipos y trabajan juntos para ganar la partida. Los equipos pueden ser fijos o variar durante el juego y pueden estar compuestos por uno o varios jugadores. En general, los juegos basados en equipos promueven la colaboración y la comunicación entre los miembros del equipo para lograr un objetivo común.