Los juegos de mesa con temática medieval se basan en la historia de la Edad Media, y suelen incluir elementos como la construcción de castillos y fortificaciones, la conquista de territorios, la formación de alianzas políticas, la lucha contra bandidos y enemigos y la administración de recursos. Los jugadores asumen el papel de líderes medieval y deben tomar decisiones estratégicas y enfrentar eventos históricos y desafíos típicos de la época.