La gestión de mano es un mecanismo de juego en el que los jugadores deben decidir qué cartas o fichas mantener y jugar durante el juego. Esto puede incluir tomar decisiones sobre qué cartas comprar o qué fichas colocar en el tablero. Este mecanismo es común en muchos juegos de mesa y requiere que los jugadores tomen decisiones estratégicas sobre cómo utilizar sus recursos.